Dedicado a todo aquel que siente que la vida humana es un milagro que constantemente cambia de escenario...
martes, 31 de enero de 2012
Ejercicios para Los tiempos sin tiempo!!!! (1)
Hacer las paces usando tus cinco dedos:
* Aprieta tu pulgar contra el dedo índice y acuérdate de un momento en el que hayas sentido una gran fátiga física.
* Ahora tocate el dedo del corazón con el pulgar y acuérdate de un intercambio afectuoso con una persona (amigo, familia...).
* Seguidamente, tócate el anular con el pulgar y rememora el gesto más afectuoso que jamás hayas recibido.
* Por último, tócate el dedo pequeño con el pulgar e imagina un sitio de ensueño. Dejate impregnar por su belleza!!!
Espero que lo hayan disfrutado!!
Nos vemos pronto!!...
Fuente:
Jeffrey Brantley, fundador del programa de reducción del stress de la Universidad de Duke, EEUU
miércoles, 11 de enero de 2012
SANAR ESCRIBIENDO:
Fase de Catarsis
Teniendo ya identificado el tema o situación, se hace una especie de catarsis,donde escribimos todos los sentimientos y emociones relacionados con el tema: la rabia, el dolor, el miedo, el rencor, etc., que se han sentido en el pasado y aún se sienten en el presente … Lo más importante es ser honesto con nosotros mismos… se puede llorar, maldecir, reir, gritar... y pensar que a medida que las escribimos se alejan de nosotros.
Si la escritura se torna muy dolorosa, se puede hacer otra cosa y continuar al día siguiente.
Cuando se sienta que de han desahogado los sentimientos y las emociones guardadas, se puede pasar a la siguiente fase.
Fase de reinterpretación o reescritura:
En esta fase se relee el texto escrito, se reflexiona sobre el mismo y se trata de ordenar las ideas. Es necesario evitar los pensamientos irracionales, que ya deberían haber salido en la primera fase. Si no es así, volver a la primera fase.
Al reflexionar sobre lo escrito, la idea es reinterpretar lo sucedido con un espíritu positivo, sin autoengaño y coherencia. Se pueden hacer las siguientes preguntas: ¿Qué pasó, en qué momento, dónde y cómo?... ¿Quiénes estuvieron envueltos y cómo pienso que fueron afectados por la situación planteada?... ¿Cuáles fueron mis pensamientos y que emociones estuvieron involucradas?... ¿Qué pienso ahora y cómo me he sentido desde entonces hasta hoy?... ¿Cómo reaccioné y me sentí al actuar así, qué consecuencias creo que tuvo pensar, sentir y actuar así?
Es necesario descartar los pensamientos que alimentan el dolor; se trata de sanar. Y para descubrir los aspectos positivos de una situación traumática, se pudieran hacer las siguientes preguntas: ¿Quién me apoyó?... ¿Qué me ayudó a seguir adelante?... ¿Qué valores personales me alientan a seguir con mi proyecto de vida?
La reinterpretación positiva de una situación traumática a través de la escritura, nos permite indagar sobre otros posibles significados de nuestra realidad, y nos hace más conscientes de nuestros actos, y a valorar sus consecuencias, desde otros puntos de vistas.